Entevista a KEI SUYAMA

el pasado 1 de marzo se publico una entrevista en el suplemento luces del diario el comercio a la experta en anime KEI SUYAMA que por motivo del festival del mismo que se desarrollo el pasado fin de semanna en lima. la entrevista fua hecha por el periodista Enrique Planas...

¿Hablando de Astroboy, cuál es la razón del éxito de los robots como personajes del anime y del manga?

En el mundo del manga y del anime podemos ver tres tipos de robots: el tipo Astroboy, muy parecido al ser humano, que puede pensar y valerse por sí mismo; el robot que un humano puede controlar; y, finalmente, aquel que nace de la fusión del humano con la máquina. El robot que es independiente se siente diferente al ser humano y empieza a cuestionarse, pensando en su razón de ser y su futuro. En el segundo, es el sentimiento y las contradicciones del ser humano que controla a esa fuerza tan grande. Y el robot fusionado con el hombre trata de reflejar la posibilidad para convertirnos en otro tipo de ser. Refleja una forma de confusión, un problema tan cercano para la adolescencia.

¿Los robots fueron la respuesta japonesa a los superhéroes estadounidenses?

No sabría decirlo. Es verdad que en Japón no se cuenta con personajes similares al Hombre Araña o Superman, pero no podría asegurar que la creación de estos personajes haya surgido por reacción. Es más, muchos autores japoneses han declarado su respeto por los creadores de los superhéroes clásicos.
Mi generación ha seguido las aventuras de los personajes del anime con ojos grandes y redondos y profundas influencias occidentales.

¿Cuándo empezaron a "rasgarse" los ojos de estos personajes?

La animación tomó los ojos redondos de los personajes del mismo manga. Ahora bien, en el manga sí entraron ciertos complejos que tenía antes el japonés respecto a su aspecto y sus ideales de belleza, deudores de lo occidental. Hubo un momento en el anime en que se ingresó al realismo, buscando personajes más próximos en sus rasgos y proporciones. Pero aun hoy, entre las diversas producciones, siguen existiendo estos rasgos occidentales. En los animes para niñas, por ejemplo, permanecen estas chicas con ojos sumamente grandes y proporciones físicas que en las mujeres de Japón no se encuentran.

¿Podríamos decir que con "Akira", la obra de Katsuhiro Otomo, la animación ha llegado a su adultez?

"Akira" fue estrenada en 1988 y abrió el camino a la animación contemporánea. Tal fue su impacto que el mismo director no se dedicó a ningún otro largometraje hasta el 2004, cuando hizo "Steamboy", una cinta de aventuras, familiar, que decepcionó a todos los que esperaban ver una continuación o algo parecido a "Akira".

¿Y qué podemos decir de esa tendencia actual del anime de eliminar la frontera entre los géneros, jugando con la ambigüedad sexual como, por ejemplo, en "Ranma"?

"Ranma" es una obra en la que salió a relucir la creatividad de su autor, Rumiko Takahashi. Más que una confusión en término de géneros, más allá de lo sexual, su obra plasma las metas imposibles del ser humano, lo que deseamos ser y jamás podremos alcanzar. Pienso que "Ranma" refleja muy bien los problemas y la curiosidad de los adolescentes, tanto mujeres como hombres.